De aquellos barros vienen estos lodos.
Leía,
hace unos días, un comentario de un sindicalista de UGT en el que defendía la “limpia” trayectoria de este sindicato, desde siempre, en el
uso del dinero.
Empleaba
una lógica absurda, ya que comportamientos pasados no avalan, ni disculpan, los
comportamientos presentes. Pero, además, es mentira. Una gran e inmensa mentira
el hacer referencia a esa “limpieza” pasada.
Quiero traer a vuestra memoria la mayor estafa inmobiliaria que ha
habido en España. Estafa en la que se vieron
afectados, entre otras miles de familias, dos hermanos míos, que confiaron en
los planes inmobiliarios de este sindicato “inmaculado e intachable”.
Estoy hablando de la PSV (promoción social de viviendas, promovida
por UGT) a la que se acogieron, nada menos, que 20.000 familias, depositando en este sindicato todos sus ahorros, una
parte de los ingresos mensuales, sus esperanzas, sueños e ilusiones.
La
cooperativa fue creada en 1988. En 1992, sólo cuatro años después, toma las riendas
de la cooperativa el secretario de administración de UGT. Parece ser que, en ¡sólo cuatro años!, se habían perdido 15.000.000.000 de las
antiguas pesetas. Si, leen bien, quince mil millones… y, claro, no
quedaba dinero para construir.
En
1993, PSV solicita la suspensión de pagos, dejando descompuestos y sin los
pisos prometidos, a miles de cooperativistas que estaban desconcertados por la
situación.
Mis hermanos se encontraron, de la noche a la mañana, sin el
dinero aportado y sin la casa prometida y acordada. En la fecha en que les
debían haber entregados éstas ¡ni siquiera se habían empezado a construir!
A
todo esto UGT haciéndose el sordo, como si el problema no fuera con ellos. Ni
una carta de disculpa, ni una sola explicación. ¡Nada de nada! La culpa
de la mala gestión y el uso fraudulento de las cuotas la tenían otros,
¡faltaría más!
El
5-7-1994, el ex presidente de PSV y ex secretario de finanzas de UGT ingresa en
prisión, y quince días después sale de la cárcel bajo fianza de diez millones
de pesetas.
El 18-10-1998, UGT es acusado de haberse financiado con 1.070 millones de pesetas procedentes de la PSV.
El 18-10-1998, UGT es acusado de haberse financiado con 1.070 millones de pesetas procedentes de la PSV.
El 17-7-2001, la Audiencia Nacional establece una
indemnización de 13.000 millones de pesetas (Trece mil millones de pesetas).
Cantidad que, teóricamente, debería ser abonada por el primer presidente de
PSV. Debido a su incapacidad financiera para hacer frente al pago, la Audiencia
deja este pago en manos de UGT, responsable civil subsidiario, que deberá
abonar un máximo de 9.940 millones para los cooperativistas de PSV y un máximo
de 3.069 millones para los de IGS.
Con posterioridad el Tribunal Supremo eximió a UGT de pagar
indemnizaciones a los afectados de la promotora de viviendas PSV al renunciar
los perjudicados a ese derecho (¡qué
raro!, ¿verdad? ¡Renuncian a sus derechos! ¿Qué pasó?). El pago de las
indemnizaciones obligaba al sindicato a vender su patrimonio histórico y
embargar las cuotas de sus afiliados
Al sindicalista que comentaba la trayectoria impecable de UGT, respecto
al uso del dinero, le tengo que decir: “¡Menos lobos, Caperucita!”
PSV
fue una inmensa estafa que afectó a miles de familias humildes, con recursos
muy reducidos. UGT ha borrado este episodio de su disco duro
y lo ocultará y negará siempre. Haced la prueba. ¿De qué me hablas? te
responderán.
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