Las noticias sobre las finanzas y dineros de los grandes
partidos políticos y sindicatos son inquietantes. Estamos hablando de
centenares de millones de euros que mueven estos grupos con total opacidad e
impunidad –hasta ahora- y que proceden / detraen en su mayor parte de las arcas
públicas, de las más diversas maneras, muchas de ellas con apariencia de
legalidad, pero éticamente reprobables...
Si
no estuviéramos tan acostumbrados a las componendas, disfrute fraudulento de
los dineros y “normalidad de movimientos” de tanto y tanto chorizo, se nos
abrirían las carnes y los ojos al leer los periódicos de este país.
El
PP y el PSOE están hundidos en la basura hasta las trancas desde hace mucho,
pero que mucho tiempo. Y, ahora, para colmo, aparecen “las contabilidades” de
UGT y vemos como este sindicato de los trabajadores se comporta como una vulgar
empresa capitalista explotadora –tan aborrecida en UGT- despidiendo a centenares
de empleados a quienes les aplica una legislación que consideran obscena e
inmoral, mientras UGT amasa una suculenta fortuna de casi 20.000.000 € en sus
cuentas bancarias, algunas a plazo fijo, para conseguir dinero calentito a base
de intereses. ¡Quién lo diría!
Estos partidos y sindicatos se han convertido en verdaderos
depredadores de la hacienda pública y se forran a costa de todos nosotros, que
pagamos los impuestos a tocateja.
Observo
que tal comportamiento “les” viene de lejos: “Tendremos que esperar como mínimo 100 años más para que en este
tiempo “si hay mucha suerte” nazcan personas más sabias y menos chorizos de los
que tenemos actualmente… ¡pobres españoles! lo que nos costará recuperar lo
perdido” escribía
Benito Pérez Galdos en 1912.
Depredadores
de cargos, concesiones, sueldos y sobresueldos, privilegios, dineros y
cualquier beneficio que se les ponga por delante.
Sin
pudor, han copado hasta los vericuetos más inaccesibles e inverosímiles de la
administración pública y privada al grito “por todos mis compañeros y por mí el
primero”.
Claro,
¡que no se nos olvide! todo lo hacen por nuestro bien.
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