El viernes pasado fue el último día de trabajo de Manoli Lorenzo, una compañera de mi Área.
Una mujer que disfrutaba con su trabajo, detallista, discreta, prudente -tal vez demasiado prudente- respetuosa con el trabajo de los demás... dedicada de lleno a hacer bien lo que tenía que hacer, sin esperar ningún reconocimiento...
Lo mejor es que deja este lugar habiendo disfrutado de su trabajo hasta el último día.
Nunca había visto a nadie que se fuese con tal alegría reflejada en su rostro. En los últimos meses estaba encantadora, feliz, con una sonrisa de oreja a oreja, guapa, muy guapa, esplendida.... Lo comentábamos en el área. No la conocía así. Y esto no era porque se iba de la Diputación y dejara un trabajo que le pudiera disgustar, ni mucho menos.
Manoli tiene tantos proyectos, ilusiones, aspiraciones y sueños en la vida... tanto que hacer... que dejar el trabajo en la Diputación le va a suponer poder dedicar toda su energía en lo que le gusta, divierte, le llena y le ilusiona.
Desde aquí te deseo todo lo mejor... Echaré de menos los breves momentos en que hablábamos de lo divino y de lo humano y nos reíamos de todo lo risible.
Manoli, ¡No te olvides de ir al parque del Capricho! y ¡Que te vaya bonito!
Manoli:
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor. Hasta el último momento trabajando... Te deseo lo mejor .