Mujeres que no se rinden (I)

Mujeres que no se rinden (I)

Es difícil que haya alguien en Diputación que no sepa de un grupo de mujeres, auxiliares de geriatría,  que desde hace años mantienen un contencioso con la Diputación… Y no cejan en su propósito ni se doblegan ante las dificultades, que las tienen y muchas. No sólo se han enfrentado a los  gobiernos del PSOE, anteriormente, y del PP, en la actualidad, sino que les han sacado los colores y las vergüenzas a CCOO y UGT, los dos grandes sindicatos de clase y “estructurados” (según dicen ellos), que las han dejado en la estacada o  se han posicionado abiertamente en contra, en el caso de UGT, porque estas mujeres no han aceptado los amaños y
componendas que se trajinaban con el poder de turno para beneficiar a determinadas personas a costa de su trabajo.

¿Quién no se habría retirado ya, ante las dificultades encontradas?: Falta de trabajo y dinero, desconocimientos de los procedimientos,  juicios perdidos, sindicalistas  en contra…  A pesar de todo han decidido que merece la pena luchar, seguir adelante, gastarse el dinero que escasea… porque no sólo creen que tienen razón, saben que tienen la razón de su parte.
Admiro a este grupo de mujeres valientes y animosas, pues siendo el eslabón más frágil de toda la historia, persisten en su empeño, no se rinden, y piensan aguantar hasta que el cuerpo y la mente aguanten

Para ellas es esperanzador haber encontrado el apoyo, la complicidad, la fuerza y la dedicación sin fisuras de J.M. Ahumada, delegado del CSIF,  a pesar de estar afiliadas a CCOO y UGT.
En el cúmulo de despropósitos a los que se han tenido que enfrentar y se enfrentan día a día, se les ha reavivado la esperanza y les ha surgido una sonrisa abierta y sincera cuando una jueza, de la Audiencia de Cádiz, ha ordenado investigar las pruebas de la selección de 2008, que ellas llevan denunciado desde hace tantos años.
Suerte.